
¡En Marcha!
Shevaya tenía una sonrisa amplia, mientras acariciaba la cabeza de aquel gnomo que aún se encontraba agitado, tratando de recobrar la respiración. Y Snoozy murmuraba palabras inteligibles en su idioma, mirando al cielo somo si hiciera preguntas a su Diosa Fortuna, Tymora.
En tanto, que los compañeros que ayudaban con el sepelio de Naria, empezaron a pensar en que hacer a continuación.
"Espero que entiendan que no he venido aquí simplemente a destruir este lugar, ni he caído aquí por equivocación ni contra mi voluntad. Estoy aquí porque tengo una misión que completar y confío en que ustedes podrán cumplir con su parte, al menos tu, Roy"- Dijo Renvor clavando su mirada en el Clérigo de Kelemvor.
"Si, señor Renvor" - Respondió sin dudar Roy. Al menos quienes no habían visto a Renvor efectuar sus prodigios empezaron a mirar sorprendidos, la actitud sumisa de aquel siempre activo clérigo.
El mediano se acercó a Renvor sin miedo en sus ojos, mas si curiosidad y para llamarle la atención dado que su estatura no iba con la de el común denominador de los compañeros le tiró repetidas veces de la tabarda. "Señor Renvor, señor Renvor... Cuentenos ¡Seguramente ha de ser una historia emocionante!, como la vez que me enfrenté a duelo a dos bandidos a la vez, en mi viaje desde Luiren... Que yo me moví para atrás y desvié sus armas y luego.. zas! zas! zas!" - Decia Shiti Buaitas mientras hacía ademanes de manejar el estoque que aun se mantenía enfundado en su cinturón- "y le grabe la S y la B en su armadura de cuero y lueg-"
Renvor soltó una sonrisa de comprensión dirigida al mediano y haciendo un gesto de que se detenga contestó- "Me podrás contar cuando hayamos terminado de lo que ahora hay que hacer, que el tiempo apremia. Ahora díganme un portal aquí en este lugar ¿saben donde hay?"
"Yo si recuerdo de uno, en el pasillo este hay unas escaleras..." - Contestó Mirael y se quedó pensando en Zalbath y en Naria, pero pronto volvió en si - "Una criatura de los planos inferiores había tratado de usarlo pe-"
-"Rápido, ¡no hay tiempo que perder! ¡Vámos!" - Apresuró Renvor
-"Muy bien, lidera tu, te sigo"- Respondió casi instantáneamente Roy diciendole aquello a Mirael ya que aquél estaría más que dispuesto también- "Hermano, no tienes que seguirme, debo ayudar a este hombre, pues su objetivo tiene que ver con mis ideales"
-"Yo también iré"- Dijo Ensaloth.
-"Iré igual Roy, pues tus ideales son los mios"- Luego de pensarlo un par de veces
-"No se a donde pero no se irán sin mí, mi señor"- Habló entonces la semielfa Shevaya, mientras alzaba sobre los hombros a el gnomo de vestimentas salvajes, que sonreía como si de un niño se tratara, con una inocencia que contradecía sus proezas realizadas recientemente.
-"Pues yo no pienso morir aquí, iré con ustedes, mis artes seguro pueden ser bien recibidas ¿verdad?"- Preguntó anhelante Kaoru, pues veía que su fin estaría cerca si se alejaba de aquellos con quienes había sobrevivido.
A todo esto, Toolegar, seguía con su Urgosh enano clavado en la punta de lanza sobre el piso mirando a la tumba de su difunto amor con los vacuos ojos faltos de emociones y lágrimas aun aunque nadie habría de saberlo jamás porque estaba de espaldas al grupo, mientras que Snoozy que también presentaba sus respetos en ese momento, se giró y bruscamente preguntó -"¿Que es lo que vamos a hacer allí abajo?""Si no deseas venir no te lo impediré, pero tienes que saber que iremos a uno de los lugares más poderosos del multiverso, por lo que no estás obligado a aceptar venir con nosotros."-Se volvió Renvor explicándole a aquel enano- "Y en cuanto a tí enano, tu compañera no hubiera querido que tu mundo se detuviera aquí y te precipites a el olvido y a ahogarte en el dolor, sino que hubiera querido que continúes a tu destino, cualquiera fuera este."
A pesar de las comprensivas palabras que Renvor había largado para apaciguar el dolor del enano, poca diferencia lograron hacer en el sus palabras, pues el testarudo Tool seguía aun frente a la tumba, sin girarse, ni pronunciar palabra.
Y del sur del pasillo, de donde había venido Marcus Greenhilt con el resto del grupo, una figura humanoide de gran contextura física, hizo aparición deshaciéndose de las sombras que le cubrían para adelantarse a la zona donde las antorchas y los magos del grupo habían conjurado sus versiones arcanas de luz sobre sus respectivos báculos y otras flotando sobre sus cabezas. Casi inmediatamente, Dearka el arquero, tal como su función era(Proteger la retaguardia) cumplió nuevamente con ella al, a la velocidad del rayo alzar su arco con una flecha cargada en dirección al misterioso personaje cuyos descuidados pasos a trote no habían sido hechos con el objetivo de pasar desapercibido. Pero enseguida lo bajó...
"Frosg, ¡mi querido amigo!" -Pensó en aquel momento que jamas se le hubiera cruzado por su cabeza entablar amistad con un semi-orco hace tan solo tres meses atrás y ahora no obstante estaba estrechándole en un abrazo tal que aquel corpulento humanoide estaba alzándole medio metro sobre el suelo en un amigable abrazo para luego bajarle. Y secándose los llorosos ojos para luego girarse- "Tienes razón, iremos contigo" -Resolvió finalmente, por el semi-orco y el, ya que iban juntos a casi cualquier lugar.
"¿Podrían explicarme que hace Gaarghmand con nosotros? ¿No se supone que no es a él a quien buscamos?" - Preguntó Frosg, luego de haber visto las caras nuevas y las que no tanto, y deteniéndose en Ensaloth, que se disponía a acompañar a los compañeros, pues gozaba con ellos de una seguridad que cuando se le acabaran los conjuros le resultaría más que útil.
"Es una larga historia" -respondió Mirael -"el asunto es que no es Gaarghmand, ya te lo explicaremos en el camino, ¡en marcha!"
Rápidamente Snooz decidió ir con ellos- "Está bien, está bien, iré con ustedes, que sin un poco de suerte para cuidarles ya estarían andando ciegos por el averno."- Nunca aceptaría que fue con el grupo por que de no hacerlo se quedaría solo, ya que el mediano seguía contándole las historias a Renvor y el resto de los compañeros y este era el último de los que habían quedado con ellos sin ponerse en movimiento.
Al el enano decir esto, Roy, quien estaba mas cerca de Renvor, percibió que aquel misterioso personaje palideció levemente y empezó a caminar hacia donde había doblado Mirael y posteriormente bajado las escaleras, casi sin prestar atención al entorno, como si se hubiera abstraído del mundo real. Inmediatamente volvió a la normalidad, por lo que Roy no se preocupó demasiado.
Ya se enterarían de la Misión de Renvor.-