jueves, 7 de febrero de 2008

Bajo la mansión de Gaarghmand - El reencuentro con los compañeros

El reencuentro con los compañeros


Luego de todos pasar a rendir respetos a la enana, el resto del grupo hizo aparición.

Un grupo de personas bastante grande, compuesto de un hombre cuya armadura bien cuidada, lucía en su peto un simbolismo idéntico al de Roy Greenhilt, el clérigo. El mismo iba detrás de un hombre de complexión ligeramente delgada de cabello color miel que ocultaba sus orejas cada tanto al caminar, mostrando su herencia élfica. Y venía agarrando de la mano a un pequeño hombrecillo, un gnomo, que iba vestido con unas pieles. El pequeño era todo ojos para quien le dirigía.
"Allí señor Greenhilt" - Dijo aquella persona que iba a la delantera y fue entonces, al hablar, que el hombre de casco pobremente lustrado, vestido con unos pantalones de cuero y un camisote de mallas era en realidad una chica. y una chica guapa ahora que podía Roy prestar atención. En aquel momento le recordó, era Shevaya, la mercenaria que su hermano había contratado para ayudarle a encontrarle a el, y ahora ella era parte del grupo que deseaba salir de aquel lugar. Acompañándoles a los recién llegados, desde el pasillo sur, venían un hombre de azules túnicas, con la mirada perdida, al parecer haciendo cuentas en el aire, recorriendo un mapa mental o algo similar, aunque no disminuía el paso por hacerlo, seguido de un hombre lagarto una especie de mezcla de humano de complexión poderosa y un lagarto, con manos terminadas en garras, una cola larga y mandíbulas cuajadas de dientes, cubierto con unas pieles, y a su lado una pantera de complexión no menos importante, al menos así le parecía a la curiosa comitiva que iba atrás; un mediano, que venia charlando de muchísimas cosas con un enano, de barba bien cuidada, que estaba jugueteando con un par de dados de seis caras en una de sus manos, pero como escondidos. El barbado compañero, trataba de no prestarle mucha atención a aquel mediano hablador, pero la curiosidad le estaba ganando la batalla.
Detrás, cerrando la comitiva, Dearka Elsman, el Arquero de los lindes del bosque de Hulak, que venía mirando oportunamente hacia atrás, siempre atento a los movimientos y sonidos que pudieran provenir de la retaguardia, haciendo pasos silenciosos, a pesar de que fueran inútiles dado el estruendoso murmullo del mediano, o al menos así sonaba a sus élficos oidos.
Pero aquel murmullo que apenas era audible en el frente de aquella comitiva, quedó a su vez opacado por el torrente de palabras salidas del Caballero que avanzaba con porte seguro con una ruidosa armadura para un lugar tan cerrado, y por si fuera poco, al escuchar las palabras de Shevaya, Marcus Greenhilt, se acercó a donde Renvor conversaba con Roy en un lúgubre tono, mirando hacia un foso, y empezó a largar palabras cual catarata con aguas crecidas.
"Hermano!, ¿como te encuentras? ¿Que ha sucedido?, vimos con el resto de los compañeros una luz proveniente de aquí, por Kelemevor, ¿que...? ¡Naria!..."-Un silencio sepulcral llenó la sala, a pesar de que algunos aun no se conocían, o al menos eso pensaba Marcus, y solo el sonido de los pasos de los compañeros que venian con el acercándose perturbaban el respetuoso silencio, acompañado de alguna que otra sorbida de la nariz de Tool.

Luego de unos minutos, donde finalmente el movimiento se detuvo, para solo escucharse el silencio, el hombre de túnicas azules, quien había salido de su ensimismamiento para presentar sus respetos a la muerta, no pudo contener sus miedos y decidió explicarlos en voz alta...

"Esto es solo el principio, no hay nada que podamos hacer así como ha muerto una experta en la estrategia y una habilidosa compañera a la par que excelente trovadora, vamos a ir cayendo nosotros de uno en uno. Es el final. ¿Cual es el sentido de continuar?"

"La muerte llegará si eso es lo que corresponde suspicaz arcano, esta forma parte de la existencia, pero no hemos de apurarla, estamos aquí para vivirla, sean las decisiones que tomemos las que nos forjarán el alma para cuando pasemos a la otra vida." - Le contesto Renvor a lo que Roy asintió con seguridad y Marcus miró asombrado, pues aquellas palabras ya las había oído muchas veces, y formaba parte de los preceptos bajo los que él se regía.

"Además Kaoru, puedes tener fe que las posibilidades de salir de aquí aumentan si los sucesos inexplicablemente afortunados nos cubren la retaguardia, ponte en manos del destino y confía en tu propia suerte, Tymora proveerá." -Le dijo el enano y tan pronto como dijo esto le guiño un ojo en señal de complicidad y luego se dió vuelta para dirigirse aquel hombre de contextura física imponente pero no exagerada. y mandíbula rectangular marcada- "Un placer conocerle señor, maese Snoozy a su servicio" -E hizo una pequeña reverencia a aquel extraño humano que había hablado previo a el.-

"Renvor Melker; El placer es todo mio, Portador de Suerte" -Respondió Renvor-

"Disculpa Marcus" -Dijo Roy- "¿Y aquel mediano mediano que viaja ahora con ustedes?.. Digo, ¿Con nosotros ahora que estamos todos juntos?"

"Es-" -dijo Marcus pero fue súbitamente detenido por aquel pequeño hombrecillo, vestido con una ligera armadura

"Mi nombre es Shiti Buaitas, discúlpeme señor Marcus, pero prefiero dar mi introducción yo solo, bueno en realidad no me molestaría hacerlo acompañado, pero siempre que la otra persona esté en sincronización conmigo para que ambos sepamos bien que decir. El mejor espadachín mediano de Luiren a su servicio." -Dijo luego con una sutil reverencia que lo hacia ver de un tamaño mas pequeño que el gnomo, que era en realidad casi una cabeza mas pequeño que el y al hacerla prosiguió dando una muestra de respeto al reincorporarse- "Buenos... ¿Días, tardes..? la verdad no estoy muy seguro de que porque teniendo en cuenta que tenemos un techo que me impide ver el cielo no puedo saber a que hora del día o de la noche estamos; como los enanos. Yo soy muy amigo de los enanos ¿Sabe? aunque algunos son medios gruñones, son muy buenos todos los que he conocido. Como Snoozy, el ha estado escuchando de buen agrado todo lo que he pasado hasta llegar hasta aquí. yo se lo he contado."

-Enseguida un remolino de enojo y palabras salieron de el enano, que hasta ese momento había sido risueño y simpático, al parecer hecho una furia- "Escucheme, y escucheme bien señor..." -haciendo memoria en medio del largo palabrerío de aquel hombrecillo, a ver si podía sacar aquel dato de allí, al finál con éxito- "señor Buaitas; que haya escuchado toda su barba enana de cosas no significa que yo sea su amigo, sino que yo no quería pronunciar palabra la amistad de un enano no es algo que se gane de esa manera. Tiene que aprender la amistad enana es un proceso lento, como moldear la piedra con las manos. Si usted cree que tan fácil un mediano se hace amigo de un enano está equivocado. ¡Mi silencio no significa amistad!" -Rezongó el enano y se quedó mirándole fijo, mientras se le bajaban muy lentamente los humos.

El mediano, luego de esperar a que las tonalidades coloradas bajaran de la cara de Snoozy reanudó su charla, esta vez con Marcus- "¿Ve lo que le digo? Son muy buenos todos, algo gruñones." -Y luego se giró a Snooz que miraba al mediano, con casi tanta bronca como hacia unos instantes- "No te precupes Snoozy, me haré digno de tu confianza, ya verás" -Y aquellas palabras parecieron calman al irritado enano que se limitó a gruñir y refunfuñar por lo bajo tan inaudible que solo los elfos del grupo lograron escuchar- "Un mazazo congelante en tu trasero se va a ganar tu confianza..."

-Una sonrisa se arrancó en los rasgos de los hermanos Greenhilt, Incluso en las frías y distantes personalidades de Ensaloth, y Shevaya. Por unos instantes hasta incluso Kaoru olvidó que estaba aprisionado allí- "Luego te contaré" -Fueron las palabras de Marcus a su hermano, casi en un quedo susurro. Pero con la vista también se entendían por lo que aquello simplificaba todo lo que tenían que decirse.

Mientras por el otro lado, Felagund durante toda esta conversación sucedida hasta acá se había limitado a mirarles de lejos, buffear y suspirar, aprovechó para alejarse unos pasos del grupo y recordar aquella época en la que él había vivido, su familia, y como lo había perdido todo con añoranza pero sin que la tristeza pudiera apoderarse de él, ya que otra emoción, la ira, estaba gobernándole.-

Fue entonces que Tool se expresó después de tanto tiempo. - "Roy, Renvor, Ayúdenme a taparla" -E inmediatamente los tres se dedicaron a la labor del sepelio de aquella enana fallecida en batalla.

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