Roca... Piedra... allí por donde uno mirara, era todo lo que se vería. Un ojo inexperto apenas si podría distinguir arriba de abajo. Pero el, al igual que sus pares sabía no solo donde estaba en distancia respecto de su comunidad, sino también que momento del día es o a que distancia respecto de las capas de Underdark esta o incluso respecto del encegecedor mundo exterior.
Como él siempre solía decir, "a veces es innato y a veces la experiencia llega con los siglos".
En su caso, Glicknestehreishgraspytickrocktick poseía un poco de ambas.
"Las paredes no están húmedas, ni agrietadas;
cinceladas, parecen hablarte
marcadas a temperaturas templadas;
perfectas para moldear arte" - al levantarse, solía recitar -
"Como nuestro antepasado Svirfneblin, Rannis Porlistar solía decir, nada mejor que un nuevo día para mejorar e investigar..."
En Mabrlix Vingrock era conocida la ascendencia de casi cada familia... Algunos dicen que en la familia de Glicknestehreishgraspytickrocktick había algunas lineas de sangre halfling ya que los primos Porlistar descendientes de este mestizaje se fueron yendo para no volver, aparentemente arrastrados por su sangre del mundo exterior y el ansia curiosa supero al sentido común de supervivencia Svirfneblin. Al menos esa era la idea de Glicknestehreishgraspytickrocktick, ya que esa idea de irse ya no era algo que realmente lo impulsara a salir de los territorios conocidos o controlados. No es que no sintiera curiosidad, sino que ya no le afectaba como a sus antepasados, al menos eso creía el.
De su comunidad el era de los mas extrovertidos con los comerciantes enanos quienes para ahorrar confusiones y errores, simplemente le apodaban Glick.
Picar, pulir y ayudar a la comunidad y ocasionales ventas a los enanos. Eso era el día a día.
Palas y picos, gemas y rocas, entrando y saliendo de la comunidad con las primeras horas de la mañana. El trabajo de sus compañeros es lo que el gallo cantor de la mañana para la gente del mundo exterior o al menos eso contaban los svirfneblins mas aventureros... Que extrañas y fascinantes las cosas del mundo exterior.
Por Rocas y piedras! Glick siempre se había preguntado,
Techo y piso se transforman en uno en el paisaje donde él vivía. Era un placer ver como la belleza que habían moldeado los gnomos de las profundidades daba a la vista un escenario donde el agua cristalina corría por afluentes cuasi naturales, cristalinos y frescos, desde las capas superiores. Como si canaletas excavadas en la piedra misma formaran un tobogan que se bifurcaba en dos o tres toboganes mas y que atravesaba en espiral por las paredes de Marblyx como si fuera un gigantesco tornillo en forma de bellota de algún extravagante tinker gnome. Era como si la misma fuerza centrifuga mantuviera al agua en su lugar... Realmente una obra maestra.
La paz y la tranquilidad, mezcladas con el tempo del repicar de martillos y cinceles, eran el sonido que marcaba la elaboración de magníficos productos.
Ciertos comerciantes con medio siglo o mas de conocer a la comunidad de Marblyx, como algunos Enanos escudo, se acercaban hasta cierto punto de encuentro en la Supraoscuridad donde tanto estos como otras comunidades intercambiaban con ellos. La suspicacia, y timidez, de la comunidad de Marblyx los hizo precavidos, de manera que solo ellos conocen la entrada.
Glick salió de la habitación que compartía con su Rukanshazephydirtrok, standground y amor de su juventud, con quien desde hacia poco mas de un siglo que competía su vida.
Incluso un drow hubiera tenido que agacharse para pasar por allí. Aunque un duergar tenia mas fácil el paso y podría pasar tranquilo. Claro que eso no era precisable de determinar, ya que ninguno otro que no fueran los svirfneblins de su comunidad, había pisado jamás su casa. Y no porque Glick no hubiera querido, (en realidad el no hubiera querido) sino porque la comunidad era muy estricta con el paso de extraños a Marblyx, solo svirfneblins, Urdunnirs y comerciantes de otras razas que venían por referencias tenían permitido entrar.
Marblyx Vingrock fue concebida de manera tal que se le consideraba inexpugnable. Principalmente porque no tenia puerta y nadie sabia por donde se entra.
Pero esta vez los carros dejaron de correr para que solo se escucharan gritos y Glick supo que algo andaba mal... A pesar de que por donde estaba y lo intrincado de los pasillos no veía nada, los sonidos, las palabras
"... Aquel de allí que no se escape!..." - Se escucho en un infracomun con un extraño acento -
"Drows! Drows entrar-!" Fue cortado en medio de la frase de alarma. El sonido del disparo, un virote, el gorgoteo de una voz... el silencio... dos o tres pasos inseguros, agonizantes y la caída de un cuerpo, un hermano...
Pese a no haberlo visto, Glick pudo percibirlo con el resto de sus sentidos, tan claro como la corriente, tan fuerte como la piedra. Y así como el, unos cuantos que estaban a poca distancia, tras la ahora no tan confiable seguridad de las paredes.
Luego llego el caos... El instinto de supervivencia, tan innato en los svirfneblins a veces fue mas fuerte que los lazos de sangre y podía escucharse el sonido de pequeños retoños de gnomo pedir por sus ahora ausentes padres... inconscientemente apresurando sobre ellos el final
Unos pocos los llevaban e incluso de este grupo que se había sobrepuesto al instinto de supervivencia sobre todas las cosas había quienes se separaban deseándoles suerte, pidiéndole a los dioses que así lo desearan, que velaran por ellos.
Que estaba sucediendo? Por que? Como? Desesperación y miedo se apoderaron de Glick igual que al resto de la comunidad, que como si de una decisión consensuada se tratara, en vez de organizar una respuesta armada decidió desbandarse.
Ruka, la pareja de Glick, No lo pensó dos veces, y al igual que la gran mayoría, empezó a correr por los pasillos, buscando un refugio mejor que si propia casa, dejando a los hijos, Eral y Mick tras ciertos muebles, en un escondrijo que en realidad ningún humano podría percibir, ya que la especialidad de estos gnomos es desaparecer de la vista... pero la aguda vista de un elfo oscuro es difícilmente engañada y eso Glick lo sabia.
Fue quizás entonces la primera vez que su remanente de sangre halfling temeraria tuvo su papel un tanto protagónico, aunque quizás también la ultima vez...
"Señores, ante nosotros probablemente mas casas con niños que carnear y luego pedir rescate." - Dijo un elfo oscuro, mientras pasaba por delante de la pared falsa tras las que Glick se escondía.
Pero se referían a sus hijos.
"Por mis hijos debo hacer algo!" se dijo a si mismo Glick. Hacia mucho que no asía ninguna clase de arma marcial, casi un siglo... Pero había algo que manejaba como extensión de su propio brazo: el pico. En un lugar donde la vista es un sentido demasiado sobrevalorado por todos los seres vivientes del Underdark, el sigilo es su mejor aliado, y aunque en extremo asustado, agarro el pico de la pared falsa tras la que se había escondido, y una pequeña daga, y se acerco lo mas silenciosamente posible al ultimo de los Drows que por allí pasaban.
Glick pego un salto lo suficientemente alto como para que el pico atravesara el cuello del trasgresor y que quedara colgado de este mientras el elfo en vano tocaba la punta del pico que salia del lugar donde en algún momento habían estado las cuerdas vocales.
Para cuando el elfo callo al piso, ya estaba muerto, y con la caída, los sanguinarios drows últimos de la fila... -si, fila, porque no había mucho espacio-, se tuvieron que enfrentar a los intrépidos ataques de aquel pequeñajo. Uno de ellos, pese a la poca altura y maniobrabilidad que podían tener en un pasillo de estrecho y de altura baja, se las arreglo para flanquearle junto con su par, y lograron realizarle un corte en el omóplato y al costado del abdomen respectivamente, aunque con el precio de sus vidas.
La vista de Glick se nublaba cada tanto... efecto del veneno drow quizás... o quizás la perdida de sangre, o ambas cosas, pero ya no importaba.
"Así que aquí estaban pequeños capullos de gnomo" - dijo el que parecía el líder de los elfos que incursionaba en su habitación...
"Por Rocas y Piedras! Esto no va a quedar así, muere maldito elfo oscuro y que tu muerte sea un mensaje para tu infecta ciudad" -Pensó Grick al tiempo que lanzo el pico con intenciones homicidas en dirección al elfo que estaba de espaldas. Y es porque el drow estaba de espaldas que no pudo ver la sonrisa de satisfacción que este le estaba ocultando. En casi el ultimo momento mientras el pico estaba en pleno vuelo, el elfo se dio vuelta, con la niña usándola de escudo protector; y el pico vino a clavarse al medio del pecho de su hija, que miraba al padre con el miedo de saber que no volvería a ver toda a su familia ni ellos a ella con vida.
El elfo saco el arma del pecho de Eral como si de una chinche que alguien piso se tratara y lanzo la niña a un costado. La vida se le escapaba a borbotones por aquella herida, y el suelo de roca empezaba a teñirse con el color de la muerte y Grick sentía que se iba con ella.
El drow tomo el pico y lo lanzo de vuelta Grick, quien estaba tan shockeado por su hija que apenas si sintió cuando el arma le atravesó el otro lado del abdomen. Con una lágrima que no llego a escapar de sus ojos Grick cayó al piso y todo fue oscuridad, no sin antes haber deseado con todas sus fuerzas aunque sea un solo instante haber tenido la mente fría, calculadora y el arrojo que las criaturas de mundo exterior siempre tienen, aunque tan solo sea lo suficiente como para salvar a su comunidad...
Lo que el no sabia era que quizás alguien había escuchado su plegaria sin destino.
2 comentarios:
Para decir a mi favor, debo de agregar que esta es la primer entrada despues de 2 anios, Y la termine de escribir a las 3 o 4 am...
Interesante blog, me pasare por aqui de vez en cuando a ver que más pones ^^. te dejo un foro de rol a ver si te interesa ^^. gracias
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