La apuesta
NdA: Esto no solo es el rol de los fines de semana, porque no siempre se ve que los jugadores representen roles, a veces por sueño, a veces por vagancia o simplemente falta de imaginación, o quizás incluso el Master que no presta atención. Es por eso que quizás agregue cosas que en una novela si van, y actúan como cadena de una y otra situación. Espero lo entiendan.
No solo Renvor ayudó con a cubrir aquella tumba improvisada, sino que enseguida Roy y Marcus se prestaron para la acción. Ensaloth volvía a su reiterativo repaso de su arcano libro, mientras Kaoru por otro lado se ponía a tratar de deducir como salir de allí engañando a la muerte. Dearka el arquero estaba ahora, de nuevo pendiente de los pasillos el Sur (de donde su grupo venía) y el Norte(de donde, mas allá de la intersección Naria y Roy habían caído).
El gnomo de Shevaya, ocasionalmente tomaba una piedra del tamaño de su cabeza que había entre los escombros de aquel lugar y la llevaba y se la daba en las manos a los que estaban tapando con la gran piedra a los restos de Naria, luego de tirarles de las ropas o golpearles la armadura para que le prestaran atención. Aquel hombrecillo no hablaba, pero emitía sonidos sin vocablos cual una niño humano que no llegaba a los 3 años. Igualmente era bastante mas razonante que una criatura de ese tipo y mucho mas desarrollado física y mentalmente. Podía decirse que se hacía entender.
Shevaya al ver aquel comportamiento, se limitó a divertirse mirándole hacer su "obra de bien". Porque había pensado en cobrarlo como un extracurricular, a quien la había contratado, pero dado la poca utilidad decidió desistir. Ya habría otras oportunidades de conseguir ganancias, y este espectáculo estaba entreteniéndola, literalmente Ad Honorem.
-"Eh pequeño, trata de llevar aquella roca, quizás mas grande sirva más" -Dijo entonces Snoozy, que también estaba a un costado, contando sus pertenencias y preparándose para el viaje que habría de continuar... y obviamente estaba muy divertido mirando lo que aquel gnomo hacía. Y le había señalado una roca de el mismo tamaño que la pobre criatura.
-"Espera pequeño, no vayas aun" -Dijo Shevaya con ambiguas facciones, en sus razgos sesgados dibujándose una sonrisa- "Hagamos una apuesta" - Dijo, creyendo haber encontrado entonces la forma de conseguir algo de dinero.-
-"Mmh... mi religión impide no aceptar, pero dependiendo de lo que estemos apostando, de cuanto hablamos"- Respondió entonces Snoozy, escéptico.
-"Muy bien, pues esta es, te apuesto una pieza de oro a que mi pequeño puede llevarles aquella piedra que le mencionaste hasta el grupo que esta tapando la tumba."
-"Por las barbas de mi madre, ¡Tienes un trato querida!"
-"Ve pequeño, házlo, haz lo que el señor enano te pide, vamos, por mami, ¿si?" - Le dijo Shevaya al gnomo, que claro, difícilmente puede ser su madre... Pero sus palabras parecieron hacer mella en el hombrecillo que se acercó a la piedra y empezó a hacer fuerza para levantar aquella piedra.
Aquel pequeñín, pensándolo mejor, no era nada similar a un niño. Empezó a hacer fuerza para levantar la roca, tensando los músculos, poniéndose colorada su cara, y consecuentemente haciendo un bufido tan agudo que podía ser una tetera silbadora con agua hirviendo y no un gnomo lo que hacia ese ruido. La roca se empezó a levantar del suelo, aunque no sin un gran esfuerzo. Con dificultad, la misma la había alzado delante de el como si abrazara a un pariente que hacia tiempo de no verlo. El gnomo en lo que parecía el máximo de su fuerza, se estaba tambaleando.
-"Vamos pequeño, que sino mami se pondrá triste" - Le dijo Shevaya con una perfecta cara de acongojada que por lo que se vió, revitalizó al gnomo que , como si se hubiera sobrepuesto a las diferencias e imposibilidades físicas de su pequeño cuerpo, lentamente alzó la roca sobre su cabeza con un grito agudo y prolongado. Al hacerlo se notaban sus ojos inyectos en sangre, su mandíbula temblaba, notándose su impresionante esfuerzo. un paso tras otro una velocidad constante haciendo el grito con cada paso mas fuerte, y cada paso más veloz.
Tras determinada cantidad de pasos llego a donde los sorprendidos caballeros que estaban ayudando con la tumba de Naria. - "Gracias Pequeño" - dijo Marcus, que se tuvo que ayudar con Roy para agarrar la roca y ponerla en lo que sería la tumba de la enana. Snooz tuvo que pagar aquella moneda de oro, y empezó a mirar con mas respeto a aquel pequeñajo tan fuerte.
3 comentarios:
che va quedando muy bien ariel =D si te sirve de recomendacion, te aconsejo que no la hagas tan detallada, o te va a llevar muchisimo tiempo hacer una roleada de un dia. subi mas chapters que quiere ver que pasa ^^
Para nada, Ari. El detalle es lo q mejor le viene a esto, q en vivo a veces es tan escueto. Si te parece, yo encontrè unas pequeñas imperfecciones (no me gusta llamarlos "errores") asi q las puedo poner como comentario para q puedas pulirlas...SOY AMANTE DE LA PERFECCION Y EL DETALLE, PERDON!!!!!
Pero te felicito y me enorgullece tenerte como alguien importante en mi vida, podemos sacar cosas buenas de aca!
Lore, Quiero todo lo que me puedas pasar!
Y martín, voy a ver que puedo hacer para encontrar tiempo y escribir mas. Pero el asunto es que amo el detalle y la idea novelesca del blog.
Salu2!
Publicar un comentario