La despedida de Naria
"¿Y que será de la enana?" -Preguntó Felagund saliendo de su esimismamiento provocado por aquel despliegue de poder divino al devolverle a Roy el hálito vital, a pesár de haber visto esto ya en la magia antigua, no se acostumbraría jamas a aquel acontecimiento.-
Luego de mirar a la aludida durante un rato, Renvor giró su cabeza a quien preguntó- "Nada puedo hacer yo ya, pues ella ya ha llegado con su creador, el Forjador de almas, si ella deseara volver deberia de hacerlo por medio de un hacedor de la palabra de Moradin"
"Pero aun hay algo que puedo hacer por ella" -Resolvió desenvainando nuevamente su espada bastarda que pese a no poseer joyas de ninguna clase se la veía un arma espléndida y bien equilibrada, y tensando todos los musculos de ambos brazos con los que esgrimia su arma realizó un corte sobre la roca solida que constituía el piso del largo de la enana, unos pies mas, hundiendo el arma casi hasta la empuñadura, un golpe de magnitud tal que el piso parecio temblar ante su movimiento. El arma hizo ceder la piedra como si de carne se tratara y sin un rasguño ni dificultad salió de la piedra Y repitió esto formando una especie de rectángulo-
"Ayúdame Roy" -Le dijo Renvor mientras hacia ademan de alzar la piedra rectangular gigante que habia cortado recientemente.-
Roy sabía que tenía que hacer. No fue por la piedra, ya que imagino que estaría pensando Renvor, y fue a agarrar por los hombros el cuerpo de la Naria. En una impresionante demostracion de control fisico, Renvor, tensando toda su espalda al agarrarla alzó aquella piedra, y agolpandose la sangre en sus brazos y cuerpo aquel hombre no tan corpulento como su proeza hubiera indicado ubicó la piedra, de final convexo, dada vuelta, al costado del gran hueco que Renvor habia logrado. Sir Greenhilt, que iba a ubicar a la mujer enana en el pozo fue detenido por Renvor.
"Espera... Hay algo que... Esto." -Sacó de la espalda de la enana una singular mandolina con la misma forma que tuviera una espada larga, con excelente cincelado en que vendría a ser la empuñadura como en la hoja, toda de madera, hueca en su interior, y con cuerdas de un lado de la cara. Y se acercó con aquel insólito intrumento a el otro enano que parecía estar recobrando el conocimiento- "Maese enano, algo me dice que ella hubiera querido que usted tenga esto." -Le dijo Renvor, y pareció que aquellas palabras terminaron de escrarecer la mente del atribulado Tool, quien a pesar de demostrar haber recuperado la conciencia, la tristeza no escapaba de sus desencajadas facciones a través de las pobladas barbas y cejas...-
Dicho esto se volvió a donde Roy asintiendo, quien entendió la seña y dejó el cuerpo de Naria
en el hueco. Para que el resto del grupo pudiera despedirse de ella a su manera.