Resurrección
Y llegaron nuevamente a aquella habitación donde Ensaloth acuclillado, ahora trataba en lo que parecían vanos intentos de despertar el confundido cerebro de Toolegar quien se hallaba sentado contra una pared y con ambas manos sobre la sien, como si intentara detener el movimiento de la cabeza, que era inexistente, pero era resultado de los ataques mentales que había recibido, y de los que aún no se recomponía.A un costado yacían los dos cuerpos, el de Naria, la enana de oscura piel, y voluptuosas formas, que mas de una vez había llamado la atención de Tool, ahora tomando una tez mas blanquecina, y el de Roy a quien, a pesar de la muerte haberle llegado, sus facciones comprobaban una calma y una paz difícil de entender. Felagund en cambio, sonreía, pues la única forma de que ese peculiar par de aventureros hubiese vuelto de aquel pasillo, era que su venganza contra aquellas acerbas criaturas haya sido fraguada
Renvor se acercó al cuerpo de Roy, se agachó y apoyando la rodilla derecha, acunó con el brazo derecho la espalda del fallecido clérigo, mientras la izquierda la fue pasando desde la frente hacia el pecho, donde el frío metal de las placas cubría sus entrañas. Mientras hacía esto, una aureola brillante blanquecina y semitransparente se formó de aquella mano.
"Despierta fiel seguidor del Juez de los Condenados" -Dijo Renvor con cálidas palabras- "Que aún no es tu hora, aun puedes cumplir con tu destino."
Al terminar de pronunciar aquellas palabras, los movimientos vitales de Roy empezaron a notarse, una suave respiración, y calmada. Como si despertara de un largo sueño Roy Greenhilt abrió sus ojos, para encontrarse con Renvor sosteniéndole.
"Gracias a los dioses por este milagro" -Pensó Mirael alzando la vista a un punto incierto tal vez del techo-
"¡Mi Señor Kelemvor!" -Dijo Roy con sorpresa, con sus ojos fijos en aquel que le había traído de entre los muertos y todos miraron aquel encuentro entre el misterioso Renvor y él-
"Me confundes amable clérigo, quizás es que haz recorrido un trayecto largo" -Respondió Renvor, tranquilo-
"Pero... recién yo estaba en la ciudad de los muertos y... Tu... Ahora lo comprendo... " -Respondió cambiando rápidamente la forma de dirigirse a aquel que le había traído de entre los muertos- "Tiene razón señor, mis disculpas por mi confusión, y mi agradecimiento por este milagro que ha perpetrado por la gracia del Señor de los muertos. Me llamo Roy Greenhilt." -Concluyó-
"Señor de los muertos, ahora entiendo yo también" -Se cruzó por la cabeza de Mirael, con la seguridad ahora en sus movimientos-
No hay comentarios:
Publicar un comentario